¡Aquí estamos!

Por Florencia López, asistente del Mapa Latinoamericano de Feminicidios

La pandemia de COVID-19 ha agudizado las desigualdades ya existentes en nuestras sociedades provocando un vasto impacto negativo en aquellas personas que se encontraban en una situación de vulnerabilidad a causa de las dificultades en el acceso a los ámbitos de salud, educación y empleo. A ello se suma la inacción estatal frente a las violencias de género,  lo cual agravó aún más la situación de las mujeres y las comunidades LGTTTBIQ+ al momento de acceder tanto a los servicios de atención y prevención como a los distintos mecanismos de protección.

Al mismo tiempo, se observa que las repercusiones de la crisis pandémica son desproporcionadas para las mujeres y diversidades indígenas, rurales, afrodescendientes y con discapacidades, pues se profundizaron los obstáculos a los recursos a la vez que se agravó la falta de accesibilidad.

En la situación previa a la pandemia se estimaba que las mujeres con discapacidades contaban con una probabilidad por lo menos dos o tres veces mayor que otras mujeres de experimentar violencia, ya sea por parte de sus familiares, parejas, cuidadores e instituciones. Y respecto a la atención sanitaria,  las mujeres con discapacidad tenían una probabilidad tres veces mayor de que sus necesidades de atención sanitaria no fueran satisfechas.[1]

Pese a la escasez de datos y a la falta de instrumentos estadísticos actualizados es innegable el aumento de la vulneración de los derechos de las personas con discapacidad, especialmente de las mujeres y niñas que ya de por sí se encontraban más expuestas a situaciones de discriminación y violencias por razón de género.

La Declaración Conjunta “Mujeres y niñas con discapacidad y mujeres mayores en relación a la pandemia COVID-19”[2] destaca el evidente impacto negativo sobre mujeres y niñas con discapacidad y también realiza un llamamiento a los Estados para garantizar el cumplimiento de los derechos. Asimismo, es importante resaltar el trabajo que han llevado adelante diversas asociaciones y organizaciones sociales y territoriales para visibilizar tanto las barreras en el acceso a la atención sanitaria y  a la tecnología como el incremento de la discriminación y las violencias en este último período[3].

En ese sentido, hemos dialogado con dos activistas de la región que trabajan por los derechos de las mujeres con discapacidad para comprender la realidad en torno a estos temas en otros países de América Latina y el Caribe.

Desde El Salvador, la licenciada Janeth Sanchez[4] nos cuenta sobre el abordaje casi inexistente de la discapacidad desde una mirada de género:

“A nivel  nacional e internacional contamos con leyes que nos protegen, leyes creadas con la participación de alrededor del 70 por ciento de personas con discapacidad. Es por eso muy lamentable que en nuestro país el abordaje de la discapacidad en clave de género interseccional sea prácticamente nulo. Nosotras mismas tenemos que infiltrarnos en estas organizaciones e instituciones para ir cambiando la perspectiva”

En relación a ello, Marissa Martinez[5] de Panamá dice:

“Nosotras hemos trabajado algunas acciones con el Instituto de la Mujer, sólo hemos logrado apoyos con actividades formativas o de orientación para erradicar la violencia de género.

Nos falta mucho. En nuestro caso como grupo tenemos como prioridad el empoderamiento, el liderazgo y nos queda el compromiso de hacer una mayor incidencia para que, en las acciones emprendidas  en estos temas, se tomen las medidas para que los programas sean accesibles para las mujeres con discapacidad.”

Asimismo nos comenta sobre la situación en Panamá en torno al virus COVID-19 y los diferentes obstáculos:

Al iniciar la pandemia la situación en cuanto a servicios de atención sanitaria básica fueron suspendidos, dando prioridad a los casos por COVID 19. Esto trajo como consecuencia el agravamiento de otras enfermedades o afecciones en la población. Todo lo relacionado a seguimientos médicos fueron afectados.

Este año gran parte de los servicios han vuelto a habilitarse, sin embargo hay una deuda sanitaria muy alta y las citas de atención están muy demoradas.

Otra situación que nos afecta es que han cambiado la ubicación de los centros de atención y en varios casos en lugares no muy accesibles para nosotras.

Cuando se implementaron las líneas virtuales, en su mayoría no eran accesibles, sólo el Whatsapp. Las páginas web tenían un cincuenta por ciento de accesibilidad.

Aunque debo señalar que luego de insistencias por los grupos organizados se logró que el Estado tomara en cuenta como población prioritaria a las personas con discapacidad y la situación fue mejorando. Al punto que somos parte de los grupos prioritarios para la colocación de la vacuna contra el COVID.”

En cuanto a las tareas y desafíos que debemos atender ambas remarcan la importancia de la visibilización. Por un lado, Janeth comenta que:

“No son muchas las asociaciones que trabajan aquí con mujeres con discapacidad. Sin embargo desde la Asociación Provida Independiente de Personas con Discapcidad de El Salvador si hemos estado trabajando en distintos temas. Desde hace muchos años venimos trabajando diversos temas como por ejemplo la salud sexual y reproductiva, la prevención de  violencia de género”

Y agrega:

“No nos ven como mujeres, si ven algo lo que ven es la silla pero no nos ven a nosotras como mujeres. Ni siquiera como personas, ven una cosa que está ahí sentada y ya.

Estamos buscando maneras de llamar la atención, maneras de decir ‘estamos aquí’, maneras como asociación de mostrarnos ante la gente, que nos puedan visualizar como mujeres bellas, inteligentes y con potencial. Por ello hemos realizado el proyecto Miss WheelChair El  Salvador, un certamen que se viene realizando a nivel mundial desde el año 2016. Este es un concurso de belleza para mujeres en silla de ruedas y es una manera de hacer que nos vean como mujeres bellas y empoderadas”

Por su parte, Marissa señala:

“Se debe lograr que todos los programas dirigidos a las niñas, adolescentes y mujeres, sean accesibles. Que dejemos de ser invisibles.

También el tema de la educación es prioritario, sobre todo la educación sexual y reproductiva. Y el derecho a la salud, a decidir sobre nuestros cuerpos y a nuestra sexualidad pues muchos casos de violencia de género se dan por falta de información. Esta situación es muy grave y existe un silencio que subyace en la sociedad con relación a la discapacidad.”

Janeth coincide en atender cuestiones ligadas a la educación, la salud, la salud sexual y reproductiva, la prevención de violencia de género y por último sostiene que:

“Hay mucho trabajo por delante. Desde cada uno de nuestros países debemos buscar alternativas, apoyos, patrocinios para nuestros proyectos porque es el problema mayor que tenemos: ahora no contamos con fondos para las mujeres con discapacidad. Nos cuesta mucho conseguir esos donantes y tampoco tenemos la experiencia como organización para llevar adelante un trabajo grande pero con apoyo se puede salir adelante”

La visibilización y la participación efectiva de asociaciones y organizaciones representativas y de referentes son claves para dar una respuesta verdaderamente interseccional a la crisis social, sanitaria, económica y política que atravesamos.

La construcción de una pospandemia nos enfrenta a estos desafíos: Visibilizar sin caer en estereotipos y construir lazos colectivos diversos e integrales en pos de un avance hacia otros mundos posibles.


[1] Informe de la Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias de las Naciones Unidas, 2011.

[2] Cisterna Reyes, M.S y Kornfeld-Matte,R. Declaración Conjunta, Naciones Unidas. Abril del 2020. Disponible en https://www.un.org/development/desa/disabilities/wp-content/uploads/sites/15/2020/04/decl-mujeres-ni%C3%B1as-mujeres-mayores-covid19.pdf

[3]    Impacto de la pandemia en las mujeres con discapacidad en Argentina. Buenos Aires; junio, 2020. Disponible en http://redi.org.ar/prensa/2020/06/impacto-de-la-pandemia-en-las-mujeres-con-discapacidad-de-la-argentina/

Mujeres con discapacidad. Observatorio de México. Disponible en: https://genero-covid19.gire.org.mx/tema/mujeres-con-discapacidad

Cermi alerta que la pandemia agravará la  discriminación de personas con discapacidad. España; Septiembre, 2020 . Disponible en: https://www.fundacioncermimujeres.es/es/noticias/cermi-alerta-de-que-la-pandemia-agravara-la-discriminacion-de-personas-con-discapacidad

[4] Coordinadora de Proyectos de Educación Ambiental y Agroecología para Personas con discapacidad de El Salvador.

[5] Integrante de la Secretaría de Equidad y Género en Panamá y de la Unión Nacional de Ciegos de Panamá.

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